Nuestro privilegio radica en formar parte de una tierra arraigada en la tradición, donde el oficio que hemos heredado se remonta a siglos de antigüedad. Desde tiempos inmemoriales, nuestra comarca ha sido cuna de la artesanía tonelera, un legado que hemos abrazado con orgullo y dedicación.

Desde 1970, nos hemos erigido como maestros toneleros, honrando una profesión que trasciende el tiempo y el espacio. Nuestra experiencia se nutre de más de medio milenio de historia, marcada por la evolución y la innovación constante.

Inicialmente dedicados a la elaboración artesanal de barriles para el transporte y almacenamiento de los vinos de nuestra tierra, hemos visto cómo nuestro oficio ha evolucionado con el paso de los años. Ahora, no solo nos limitamos a trabajar con vinos locales, sino que hemos ampliado nuestro alcance para fabricar botas de alta gama destinadas a los destiladores de licores premium más exigentes.

En nuestras manos expertas, el roble se transforma en obras maestras que albergan el carácter y la esencia de los destilados más selectos, como el whisky, bourbon, ron o ginebra. Cada barril que sale de nuestro taller es el resultado de siglos de sabiduría y pasión, un testimonio de nuestra dedicación a preservar y enaltecer la tradición tonelera.